Unos días en Praga con niños
Mi hijo Dani y yo fuimos hace unas semanas a Praga, fue el mismo viaje que iniciamos con una escala de varios días en Mallorca 🥰 , y quiero contarte todas las cosas que hicimos en la ciudad porque pasamos unos días muy bonitos y sobre todo nos divertimos muchísimo.
Elegimos Praga porque Dani había conocido esta ciudad en un proyecto del cole y le fascinó descubrir el reloj astronómico y «las casas danzantes». Tenía tanta ilusión que decidimos ir a conocerlas en persona. Pero además de recorrer el centro la ciudad, hicimos muchos otros planes que completaron el viaje.
Visitar el centro de la ciudad con especial atención al barrio de la Ciudad Vieja
La Ciudad Vieja es un barrio del centro histórico de Praga y se considera el lugar donde se asentó la ciudad original, que más tarde Carlos IV amplió a lo que él llamó la Ciudad Nueva. La verdad es que todo el casco histórico es precioso, con sus calles serpenteantes y estrechas, por eso fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Además de la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva, está la Ciudad Pequeña, justo al otro lado del río Moldava.
El reloj astronómico
Por supuesto que tras llegar al centro fuimos a visitar el reloj astronómico para que Dani lo pudiera verlo de día en pleno bullicio, como se puede comprobar en el vídeo anterior 😅. Es un reloj medieval precioso, muy espectacular. Tiene forma de astrolabio, está situado en una torre del ayuntamiento, y marca las horas del día de una forma espectacular: a cada hora, salen unas figuras de los doce apóstoles y hacen una danza. Además, también marca los meses del año en la parte circular externa. Pero su originalidad no es solo estética, el reloj también marca las horas según el antiguo horario checo que empieza con el 1 al anochecer.
Free tour para conocer la ciudad a fondo y el parque de las nutrias
Una vez conocimos el reloj astronómico, hicimos un free tour para conocer la ciudad con un buen guía. La verdad es que el tour estuvo muy interesante pero no era la mejor opción para los peques. Así que decidimos dedicar la segunda parte del día a visitar un parque llamado Strelecky Island, junto al río, en el que viven un montón de nutrias. Había ambientazo y se estaba tan bien, que nos tiramos al césped a disfrutar de la tarde sin hacer nada.
La casa danzante
Al finalizar el primer día cogimos el metro en plena noche y nos fuimos a ver la casa danzante. Praga es una ciudad súper segura, de hecho es de las ciudades más seguras de Europa. Dani se manejaba perfecto con el metro así que lo tomamos y nos dirigimos a la zona de Praga 2, donde está la casa danzante. Aunque pocos lo saben, originalmente uno de los dos arquitectos que lo diseñó llamó al edificio Fred and Ginger, por los famosos bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers, y es cierto que parecen dos casitas bailarinas.
De noche, la casa danzante se ve preciosa. Al día siguiente volvimos para verla también de día, pero creemos que es mucho más espectacular a la luz de la luna 😍
Crucero por el río Moldava
Si el día anterior conocimos la ciudad a pie, el día siguiente decidimos contratar un tour en barco para conocerla desde el río. El crucero, que parte desde el puente de Carlos, incluye audioguías así que descubrimos un montón de cosas de la ciudad y disfrutamos mucho de los canales que recorren el río y los canales entre las casas y la vistas del impresionante Castillo de Praga.
La infaltable visita a Hard Rock Café
Como ya es habitual, todas nuestras escapadas familiares tienen una parada obligatoria en Hard Rock Café. El Hard Rock de Praga está en la Ciudad Vieja, es súper grande, muy cómodo y perfecto para descansar y reponer fuerzas con una hamburguesa y rock clásico de fondo 🙌
El Museo de las ilusiones, impresionante
Una de las actividades que más nos gustó fue la visita al Museo de las Ilusiones Fantásticas, donde los cuadros sobresalen de las paredes y nada es lo que parece. La verdad es que nos lo pasamos genial, todas las exposiciones son interactivas, muy divertidas, y súper culturales.
Visitar el Museo Lego
Si viajas con niños, esta es otra parada obligatoria, igual que el Museo de las ilusiones. La visita al Museo Lego no es muy larga, por lo que se puede recorrer con niños más pequeños sin problemas. El museo está dividido en temáticas y también están los monumentos de la ciudad construidos en Lego. Aún así es el museo de Lego más grande del mundo, y tiene una Tienda Lego al lado que tiene todos los que puedas imaginar.
Una cena de despedida entre trenes
Nos habían recomendado este restaurante, que se llama @vytopnarailwayrestaurant porque es súper original. Toda la comida y bebida te llega en trenes. Las mesas están rodeadas de vías y la estación de carga está en la barra, donde los camareros cargan los pedidos en los vagones del tren que hace un viaje hasta tu mesa. Nos encantó y lo pasamos genial.
Hay muchísimas cosas que hacer en Praga con niños, Dani y yo hicimos estas pero sin duda volveremos a hacer muchas otras que nos quedaron pendientes. Praga tiene una oferta cultural increíble además de ser una ciudad muy bonita y agradable.